A principios de Agosto de 2003 Lemi y Sebastián abrieron al público este hermoso local, situado sobre un alto desde el que se obtienen unas magníficas vistas del pueblo de Alcolea y decorado con multitud de detalles de estilo árabe.

La propuesta del restaurante El Balcón es de añadir al placer de degustar una buena comida, otros placeres como el de disfrutar de un ambiente agradable y hogareño, buena música, en un entorno de exuberante belleza natural y con fácil acceso.

'Ciber Alpujarra y Restaurante El Balcón' ofrece al cliente entre sus diversos servicios: Comidas elaboradas con la mezcla de las cocinas brasileña y española -además de algunos toques árabes y postres caseros-, Venta de artesanía de la zona y otras regiones , Cafetería / bar y Acceso a Internet.

El exterior del establecimiento se ha construido respetando la arquitectura tradicional alpujarreña -paredes blancas, enrejados en puertas y ventanas, terraos aislados con launa, etc-. En el interior se han combinado en perfecta armonía elementos de madera y metal, así como numerosos articulos decorativos de estilo árabe y alpujarreño. Existe un lugar en donde dichos articulos se encuentran expuestos.

Nada más hacer nuestra entrada al local nos encontraremos con la barra del bar en la que podremos degustar la diversidad de tapas que 'El Balcón' acompaña junto con cada caña, bermout o vino. La parte superior de la barra está decorada con artesanía de madera de estilo árabe. La pared de la cara Este del local posee ventanas y balcones con unas increibles vistas hacía el pueblo de Alcolea desde las que se podrán contemplar la iglesia parroquial de San Sebastián [Siglos XVII - XVIII], cuyo campanario recuerda los minaretes de las Mezquitas y los terraos de las viviendas que se asientan en el pueblo.

La zona en donde se encuentran alojadas las mesas del comedor están situadas junto a los balcones de la cara Este y las ventanas de la cara Sur. La forma caprichosa en que la luz se filtra y mezcla con las tonalidades de las paredes hacen del Balcón un lugar idóneo en el que deleitar el paladar con sus suculentos platos. Si lo que el cliente desea es disfrutar de una cena, las vistas no dejan de ser menos espectaculares que las del día. El romanticismo está asegurado si viene acompañado de su pareja.

Por último, tenemos a disposición de nuestros clientes un pequeño espacio reservado para navegar por internet o jugar -también vía internet- en el que podrá pasar un rato divertido; sobre todo para los más jóvenes. En un futuro se tiene pensado habilitar el local con una Sala de Juegos y billar -en construcción-, un pequeño espacio para muestras de artistas de la zona y establecer en el huerto de alrededor una Aula Ecológica con especies de la flora autóctona y otras.